- Un retorno al centro de la nostalgia -
Si hace más de 30 años le hubieses preguntado a mi yo niño, flamante poseedor de una NES clónica de esas que abundaban tanto por este país, qué cómo sería su juego ideal, su respuesta hubiese incluido palabras como Ninja Gaiden, Castlevania, Ufouria o Super Mario Bros. 3. Hace unos días, ya en este 2024, ha llegado a mis manos un título que hubiese estado entre mis favoritos en aquella época, un juego que bebe directamente de muchos de los clásicos de la generación de los 8 bits y que se siente como un verdadero homenaje a los cartuchos que tantas horas me regalaron de niño. Os hablo de Lord of Exile.
Hace unos meses conocí Lord of Exile, un juego de acción y plataformas con estética retro de NES gestado tras una exitosa campaña de kickstarter a mediados de 2020 y que llamó poderosamente mi atención. Publicado por las editoras PID Games y PixelHeart, y creado por el estudio cordobés Squidbit Works, del desarrollador independiente Carlos Zamora Azuaga llegó a nuestros PCs y consolas Nintendo Switch, PlayStation 4 y 5, Xbox One y Xbox Series X|S el pasado 14 de febrero ganándose nuestros corazones. Si eres un amante de lo retro, si los píxeles grandes te hacen viajar a tu infancia o si eres valiente y te gustan los retos, te desafío a que me acompañes en esta aventura llena de acción y combates épicos.
La historia de una esperada venganza
En Lords of Exile encontramos una narrativa de las de antes, un guion muy clásico y que ya hemos visto en muchas ocasiones, pero que funciona a las mil maravillas y da base a la acción de nuestra aventura. Nos ponemos en el papel de Gabriel, un caballero sanguinario por cuyas manos corre la sangre de muchos malhechores. En el otro bando se encuentra Galagar, el mal personificado, y que como advertencia a nuestro poder creciente, decide segar la vida de nuestra amada. Momento en que haremos todo lo posible para vengarnos de su asesinato y poner fin a sus fuerzas tenebrosas.
Suena a argumento típico, y lo es, pero no se esconde, es lo que quiere ser. Un héroe caído en desgracia que deberá acabar con todos los enemigos a su paso hasta completar su misión final. Una aventura vivida en Exilia, una tierra que mezcla la fantasía oscura medieval caballeresca con tintes orientales de la tierra del sol naciente. Para que me entiendas es como mezclar Castlevania con Ninja Gaiden, una delicia. Los enemigos cuentan con historias propias que se cruzan con la nuestra y tienen un diseño muy original.
Acción estilo arcade de la de antes
Lords of Exile es un juego de acción y plataformas de la antigua escuela, de los que simulan a la perfección las aventuras que vivimos los más viejos del lugar en nuestras consolas de 8 y 16 bits. Es una jugabilidad sencilla, directa y muy divertida con mecánicas que se aprenden rápido y te permiten disfrutar sin distracciones desde el primero momento. Manejas a un héroe que deberá superar 8 niveles hasta lograr alcanzar el éxito en su misión, cada nivel se divide en zonas que tras superarlas guardaran la partida. Un concepto rompedor respecto a los títulos de finales de los 80' y principios de los 90' que hace que el juego sea más asequible.
Para superar cada nivel deberemos enfrentarnos a muchos y distintos enemigos, esquivar varios tipos de trampas que encontraremos en nuestro camino y superar muchos obstáculos en forma de plataformas que requerirán una demostración de habilidad por nuestra parte y ser capaz de aprender tras cada muerte, algo que sucederá a menudo, para no volver a caer en el mismo sitio. En nuestro discurrir por las tierras de Exilia encontraremos algunos jefes de mitad de fase y jefes finales antes de alcanzar nuestro destino y enfrentarnos a Galagar.
Para el combate disponemos de nuestra espada y armas secundarias arrojadizas que encontraremos por el escenario y que nos vendrán muy bien en algunos momentos. Además, nuestro héroe puede hacer una serie de movimientos como caer al suelo con la espada y hacer daño o romper objetos. Tras cada nivel aprenderemos nuevas habilidades como el doble salto, pegar más lejos, el uso de espíritus que podemos invocar y nos ayudaran a superar obstáculos,... un montón de buenas ideas pero que dejan la sensación de que varias de ellas se sienten desaprovechadas ya que no las utilizaremos casi. Nada que estropee la experiencia, pero es algo que de estar bien implementado podría haber convertido a Lords of Exile en algo perfecto.
Si algo me ha encantado de Lords of Exile son los combates contra jefes finales, cada uno de ellos con patrones de ataque diferentes, escenarios distintos, diseños grandes y originales, y que dan la sensación de tensión que merece la ocasión. Enfrentarte a un gran enemigo es un momento de adrenalina pura, un desafío muy entretenido y que en varias ocasiones deberemos repetir hasta superarlo. Cada uno de ellos se siente único y exigirá lo mejor de ti, pero tras aprender sus patrones de ataque, pueden llegar a resultar sencillos de superar, y no te harán frustrarte en exceso.
Tras completar la primera partida desbloqueamos a un segundo personaje: Lyria, una personaje mucho más rápida, que incluye un ataque a distancia y que permitirá que avancemos mucho más rápido por cada pantalla. Además, también se desbloquean un modo speed run para tratar de terminar cada fase lo más rápido posible y un modo boss rush donde nos enfrentaremos a cada uno de los jefes finales. Una serie de añadidos que alargan la aventura y le dan bastante re-jugabilidad, algo que siempre es de agradecer.
Cuando el píxel te llena la vista, el oído y el corazón
Llegamos a un apartado que gusta mucho en Retro & Pixel Press, los gráficos pixelados, no todos, pero si cuando son buenos, muy buenos de hecho, como en Lords of Exile. El pixel art de este título se alimenta de la nostalgia de NES, para llevarlo a un punto muy alto. Desde el diseño de los escenarios y niveles, a los distintos enemigos que salen a nuestro paso, todo resulta variado y lleno de detalles. ¡Un lujo para la vista sin duda! Pero si hubiese que destacar una sola cosa del juego, solo una, me quedaría con el increíble trazo de los jefes finales, simplemente impactantes. Los gráficos de este título son muy sobresalientes.
Si Lords of Exile entra visualmente por los ojos, sonoramente es de matrícula de honor. La sorpresa que me he llevado desde el primer sonido tipo chiptune ha sido impresionante, si juntas para la Banda Sonora y los efectos a tres compositores del nivel de Dominic Ninmark (Moonrider, Blazing Chrome o Mighty Goose), Pentadrangle (Cyber Shadow, Vengeance Hunters o Nuclear Blaze) y el mítico Yuzo Koshiro (Saga Street of Rage) especialistas en sonidos retro el resultado es una Obra Maestra que te transporta al pasado. El sonido recrea a la perfección los sonidos de la NES y lo decoran con algunos efectos magistrales de Mega Drive. ¡Espectacular!
Conclusión
En conclusión, Lords of Exile es un magnífico título de acción y plataformas con un marcado estilo retro de 8 bits de NES. Imprescindible para los amantes de los juegos del pasado y los píxeles como puños, muy recomendable para los jugadores sedientos de aventuras y de acción directa tipo arcade, una oportunidad para los más jóvenes de conocer como era los buenos juegos del pasado. Quizás no sea para todo tipo de jugadores, pero para los que somos objetivos de este género es obligatorio.
La historia es la clásica del "héroe caído en desgracia busca venganza", simple pero efectiva. Su jugabilidad es divertida y te hace disfrutar sin ser excesivamente desafiante, y los combate con los jefes finales hacen que merezca la pena morir una y otra vez para conseguir superarlos. Si Lords of Exile hace todo bien en un apartado, es en el artístico, ya que su pixel art es una maravilla y su banda sonora una obra maestra que ponerse en bucle si quieres ir a vivir una aventura en contra del mal o a dar un paseo por el campo, tu eliges, pero escúchala y de paso prueba el juego, que seguro que no te arrepientes.
- Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por PID Games-
Puta pasada!
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