Análisis de Rising Lords

 

- La estrategia por turnos más medieval -

Si hay un género considerado de nicho, es el de la estrategia, y más todavía el de la estrategia por turnos, casi siempre cultivado entre los que jugamos en los 90' con un ordenador. Amantes de juegos como Heroes of Might and Magic o Civilization, nos curtimos en campos de batalla cuadriculados donde el tiempo para pensar es nuestro más valioso recurso. Gestionar nuestros asentamientos, conseguir materiales, entrenar ejércitos,... haremos todo lo que este en nuestra mano para alzarnos con la victoria, eso si en cuanto acaba el turno toca esperar la respuesta del enemigo. ¡Que empiece la batalla!

Así, tras casi cinco años en acceso anticipado, Rising Lords, ha llegado a consolas Xbox, Nintendo Switch y PC el pasado 18 de enero de la mano de Deck13. Un juego que se pensó en principio para escaramuzas cortas contra amigos o IA en escenarios individuales y que tras la respuesta positiva del público ha evolucionado a un título mucho más completo con escenarios, campaña con historia y partidas multijugador. Aunque acaba de abandonar su proceso de acceso anticipado, el equipo de desarrollo de Argonwood, sigue trabajando sin descanso en escuchar a los jugadores y mejorar el producto. En este estado actual de la versión 1.0.1.488 llevo unas cuantas horas jugadas y si queréis conocer mis impresiones deberéis acompañarme en esta guerra.

Rising Lords, un juego, distintos modos de jugarlo

Rising Lords es un juego que está pensado para satisfacer a distintos tipos de jugadores y eso se ve en el gran número de modos de juego que existen. Por un lado podemos elegir entre jugarlo individualmente o en partidas multijugador. Si somos jugadores individuales, tenemos además muchas opciones para que la experiencia sea distinta: Tutorial, Campaña de Historia, Escenarios, Modo Desafío y Batallas Personalizables. 

Lo primero que haremos en nuestra partida es completar el Tutorial, que consiste en una partida muy corta que te presenta de forma muy básica las mecánicas del juego, quizás se echa de menos que se profundice para luego afrontar el verdadero juego con garantías. Porque la curva de aprendizaje está muy desajustada y al principio te sientes perdido. El tutorial también nos presenta al personaje principal de la campaña de historia, Tankred, el hijo menor de un noble que está aprendiendo a administrar las tierras de su padre cuando unos bandidos atacan las tierras cercanas y su padre perece en la batalla.

En el modo Campaña de Historia, seguiremos la historia de Tankred que debe reconstruir sus tierras e ir expandiéndose mientras hace frente a enemigos y eventos como hambrunas, rebeliones y otros problemas. La ambientación de la narrativa es medieval y bebe mucho de la literatura y la historia aunque es interesante y te invita a seguir la campaña e ir avanzando, también se nota que las elecciones que tomas no afectan al transcurrir de los eventos. Aunque ha salido de Acceso Anticipado hace poco es como si le faltase algo de desarrollo todavía. Aunque yo no lo descartaría porque los autores siguen trabajando en el juego, algo que es de agradecer.

Los otros modos de juego: Escenarios, Modo Desafío y Batallas Personalizables, están pensados para los jugadores más experimentados y aventajados y supone un exigente reto, solo apto para los más duchos en el noble arte de Rising Lords.

La estrategia de un juego de mesa

Pero vamos a centrarnos en el juego en si, Rising Lords es un buen juego de estrategia por turnos con muchos elementos de los juegos de mesa estilo Colonos de Catan, Agricola o Carcassonne. En él gestionamos un asentamiento y sus tierras y deberemos centrarnos principalmente en la administración económica del mismo y en la creación de un ejército para poder luchar y defendernos. El tiempo de la partida se mide en turnos, y durante nuestro turno decidiremos donde colocar a nuestros trabajadores para poder obtener recursos, fabricar armas o construir diferentes edificios, así como organizar a nuestros soldados y las habilidades del general.

Entre las cosas que beben de los juegos de mesa encontraremos los eventos que suceden aleatoriamente entre cada turno, como que haya una hambruna y te deje sin alimento, que haya un periodo de fertilidad que haga crecer la población,... y muchos otros. Estos eventos me han parecido que a veces son demasiado determinantes y pueden echarte por el suelo una partida al provocar que en un momento decisivo pierdas población o te quedes sin algún recurso. Un ajuste de los mismos para que afecten a la partida pero no la estropean es necesario. Otro elemento de estos juegos es el uso de un mazo de cartas durante el combate que podremos ir formando según la experiencia y las habilidades que mejoremos del general del ejército, y que nos ayudaran durante los enfrentamientos. 

Un turno más...

En Rising Lords durante nuestro turno tendremos tiempo para la gestión de nuestra economía, deberemos conseguir encontrar un equilibrio perfecto para nuestros asentamientos de felicidad, hambre, economía y salud haciendo uso del ajuste de los impuestos y las raciones de comida, así como construyendo edificios que nos ayuden a aumentar la población o subir la moral. Los distintos recursos los obtendremos de las casillas de bosque, minas, cultivos,... donde elegiremos donde colocar a nuestros trabajadores y así conseguir unas materias u otras. Es cierto que es un sistema simple, pero creo que a veces me ha dado la sensación de ser demasiado cerrado y dar poca libertad de acción al jugador. No hay muchas cosas que elegir, hay pocos ediciones, pocos tipos de unidades,... le falta profundidad al sistema.

Los combates entre dos ejércitos se dirimen en un campo de batalla formado por hexágonos y donde moveremos a cada unidad en nuestro turno. Como es típico en este tipo de sistema deberemos tener en cuenta las penalizaciones del terreno, las fortificaciones, las fortalezas y debilidades de cada tipo de unidad (el típico sistema de piedra papel o tijera donde el lancero es fuerte contra las unidades a caballo, el caballo es fuerte contra los arqueros,...) y sobre todo el número de unidades de cada pelotón. Este último elemento es quizás el más a tener en cuenta ya que un ejército muy numeroso puede acabar casi con cualquier rival. Ganará el que consiga derrotar al enemigo o hacerlo huir.

El mayor problema que he encontrado en la Campaña de Historia de Rising Lord son los eventos predefinidos en forma de misiones, en plan tienes 3 Turnos para conseguir 100 arcos o deberás derrotar al enemigo antes del turno 25. Son eventos que normalmente te dan pocos turnos para reaccionar y que no te dejan desarrollar tu estrategia con libertad, está demasiado guionizado y si no consigues llegar a ese punto con la partida perfecta, te tocará volver a empezar, ya que conociendo lo que va a suceder es mucho más sencillo anticiparse y llegar con éxito al momento.  

El arte de jugar dentro de un manuscrito medieval 

Con unos gráficos pintados a mano con estética medieval europea Rising Lords destaca en el apartado artístico y llama poderosamente la atención a nuestros ojos nada más verlo. El diseño está muy bien implantado, desde los menús del juego a cada una de las unidades, los mapas, los personajes,... todo cuadra. En ocasiones da la sensación de que estás jugando dentro de un manuscrito medieval que se encuentra en el atril de un monasterio medieval. Aunque el movimiento de las unidades es muy básico y no luce en exceso, este apartado es realmente sobresaliente.

En cuanto al apartado de sonido, la música de la banda sonora que te acompaña durante las partidas de Rising Lords es simple pero bonita, y suena muy medieval, lo que sin llegar a destacar, si que ayuda mucho a mejorar la ambientación del título. Los efectos sonoros, por su parte, están bien elegidos y suman. 

Conclusión

En conclusión, Rising Lords es un divertido juego de estrategia por turnos con mecánicas de juegos de mesa y que nos pone al mando de la gestión económica y militar de un asentamiento. Como juego me tiene confuso, es un si pero no, pero luego un no pero si, cuanto más juego y más aprendo las tácticas y distintas mecánicas más me gusta, pero el hecho de que en la campaña debas hacer la partida sin fallos desde el principio o volver a empezar le resta varios puntos. Otro de los puntos negativos son los eventos aleatorios, qué más que influir en la partida, la pueden estropear cuando menos te lo esperas y mandar todo al traste. 

Pese a estos fallos de diseño, Rising Lords cumple su cometido y te entretendrá muchas horas si eres amante de los juegos de estrategia por turnos. Además, su original y destacado arte medieval, lo hace sentirse muy diferente a otros juegos del mismo género. Me consta que, aunque ya ha salido del Acceso Anticipado, sus desarrolladores siguen trabajando para mejorar la experiencia de los jugadores, y estoy convencido que en las próximas semanas pulirán el producto con el feedback que les llega y el juego podrá desarrollar su potencial, porque tiene algo que lo hace único y con unos pocos retoques puede ser algo sobresaliente.  

- Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Deck13 Spotlight -


LO BUENO

LO MALO
💚 El estilo artístico medieval 
 Falta de información de las mecánicas
💚 La sensación de juego de mesa
 Eventos aleatorios demasiado influyentes
💚  Mezclar gestión económica y militar
 Elecciones no afectan a la historia
💚 La construcción de edificios
 Batallas poco pulidas
💚 Ambientación sublime
 Poca variedad de recursos y unidades
💚 Modos de juego y el editor de escenarios

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